La serie pretende acercarnos, a mi parecer, a un futuro próximo
e inevitable, dónde las emociones se dejar dominar por la opinión general de la
masa, sin importar el sujeto propio, y pasando por alto la ética y la moral
individual.
Aunque nos encontramos con tres ejemplos diferentes de la
realidad, (de momento ficticia), tienen en común la desesperación y la
inexistentes vías de escape a las que tienen que enfrentarse los personajes
principales, explotando al máximo su carácter, imponiéndole situaciones
complejas e insuperables.
Dicha desmoralización, se ve completada con la importancia exagerada,
que se le da a la nueva vía de comunicación de masas (internet), llegando a
convertirse en el timón supremo de la ciudadanía, adoptando mayor importancia
que el sujeto en sí.
La serie me ha parecido de lo más realista (de un
futuro próximo), pero creo que está en el deber de todos, tomar medidas para
evitar que un instrumento de trabajo, como debería ser internet, no lidere
nuestras vidas ni refleje el lado “Oscuro del Espejo”
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